Mi experiencia practicando Karate

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Karate es un arte marcial de origen Japonés propiamente  de Okinawa, influenciado por algunos estilos de artes marciales chinas, la palabra Karate significa mano vacía.


Yo soy una persona para nada amante de los deportes, sin embargo las artes marciales siempre me han llamado la atención desde que era un niño fui influenciado por las películas de acción de mi época, era un fan de las películas de artes marciales. Tuve la oportunidad de aprender karate cuando tenía 12 años, mi madre me quiso inscribir pero en ese tiempo yo era una persona poco sociable, tímido e inseguro razón por la cual no quise hacerlo, en la actualidad me arrepiento de no haber  tomado esa oportunidad.  Mas o menos unos 15 años después empecé a presentar problemas en mi  salud, por el tipo de trabajo que tenia, nunca me ejercitaba, no tenia horario fijo para comer o a veces no comía nada hasta que  regresaba a mi  casa, pasaba muy estresado, poco a poco todo eso empezó a pasarme la factura. Un día desperté muy mal y no pude ir a trabajar, tuve que acudir a un hospital, me mandaron a hacer exámenes fue ahí cuando me di cuenta que estaba mal del colesterol entre otras cosas, para mí fue una sorpresa yo siempre había asociado eso a personas gordas y valla error, yo en ese tiempo era flaco, pesaba alrededor de 50 kilos con una altura de un  metro setenta, a raíz de mis malos hábitos de alimentación, era delgado pero porque no comía, ademas ocasionalmente consumía comida chatarra y  abusaba de bebidas gaseosas. Para no hacer más larga mi historia  el doctor me mando a hacer ejercicio y a cambiar mi dieta, razón por la cual decidí, aprender artes marciales porque en ese entonces me daba flojera ir al gimnasio, empecé a  buscar lugares donde enseñaran artes marciales hasta que encontré uno donde enseñaban karate.

Para ponerlos en contexto yo empecé a hacer Karate a los 27 años más o menos, no tenía ni idea de cómo funcionaba esto, pensaba que Karate era tirar golpes y patadas nada más y aquí va el error más grande en que la mayoría de la gente cae, por lo general solemos llamar Karate a cualquier arte marcial, y pues no, también existen el Taekwondo, Aikido, Judo por mencionarles algunos ejemplos.  Para motivarme a no abandonar a medio camino  compré el uniforme de una vez, pese que la persona encargada del Dojo  me recomendó esperar porque decía que la gente desertada y que lo mejor era probar primero, que podía utilizar ropa de gimnasio y luego comprar el karategi, pero resulta que yo me  decidí comprarlo de una ya que estaba motivado, era la primera vez que decidía  salir de mi zona de confort.


¿Cómo es la experiencia al principio?

Al principio fue muy duro, nunca en toda mi vida había practicado ningún deporte por gusto propio, siempre fue por obligación. Los primeros días fueron difíciles ves a los demás estudiantes realizar las cosas y tu ni la menor idea de que está pasando, se usan palabras en japonés para nombrar las técnicas y golpes, el dolor de las piernas si nunca has hecho ejercicio es terrible, te cuesta hasta sentarte, he escuchado que hay personas que ya solo con eso abandonan, pero extrañamente yo no, era la primera vez que me comprometía con algo. Mi Sensei (palabra  con que se le llama al instructor )   siempre fue paciente conmigo, sin embargo yo notaba en ocasiones que ya no encontraba maneras de explicarme diferente para que yo entendiera pero aun así no se daba por vencido conmigo,  hubieron momentos en que por más que me esforzaba no me salía lo que tenía que hacer y me empezaba a frustrar nunca abandone porque estaba decidido a aprender, tuve mucho apoyo de parte de los Senpais  (estuantes que tienen más experiencia o que llevan más tiempo en la disciplina) ya que ellos al ver que daba todo mi esfuerzo por aprender se me acercaban luego de clases y me daban consejos para corregir mi forma o mi técnica, otras veces aprovechaba para llegar una hora antes al Dojo y me ponía a practicar para ir mejorando.  Al tiempo todos mis esfuerzos dieron resultado, después de practicar muchas veces poco a poco fui mejorando, el  Sensei y los Senpais  me motivaban para que me quedara a las clases avanzadas, ya que para ese punto era más capaz de entender y ejecutar mejor lo que se tenía que hacer en ellas, para mi ese momento fue inolvidable, ya que pasé de ser un inútil a alguien que empezaba a desenvolverse mejor.


Beneficios obtenidos del Karate


Como lo mencione en un principio yo empecé esta disciplina por mejorar mi salud, pero esto va mas allá de eso, yo antes era poco seguro, tímido, alguien que se reprimía, el Karate me dio confianza, me ayudo a socializar mas, me enseño a ser más disciplinado, a luchar por alcanzar mis metas , es una excelente manera de liberar presión, tiempo después empecé a competir, gané algunas medallas de karate deportivo tanto en Kumite como en Kata por darles un ejemplo. Nunca llegué a cinturón negro,soy cinturón marrón segundo Kyu, por motivos de trabajo tuve que abandonar la disciplina, sin embargo nunca deje de practicarlo en casa, en ocasiones me pongo a repasar las técnicas y los movimientos solo.  Karate fue el principio de un cambio en mi vida, actualmente poseo conocimientos de Chaen Chuen Tao (arte marcial de defensa personal) y boxeo.

Para aprender Karate no hay edad, lo recomiendo tanto para niños como para adultos, el limite esta en tu mente. Más adelante tal vez les hable de mis experiencias en torneos, en la vida personal, otras disciplinas o quizás en el Gimnasio.

Antes de terminar  quiero hacer énfasis en que ningún deporte por si solo te va a ayudar a mantener la salud si no lo acompañas de una buena dieta.



Foto: Últimos días practicando Karate / Alex Sánchez 

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